Title: 

Carta al Secretario Pompeo sobre las recomendaciones de la CPI

Crédito de la imagen: CPI
Author: 
Carta conjunta de las organizaciones de la sociedad civil

Marzo 18, 2020

Honorable Michael R. Pompeo, Secretario de Estado
Departamento de Estado de EE.UU
2201 C Street, NW

Washington, D.C. 20520
Estimado Secretario Pompeo:

Nuestras organizaciones cuentan con una amplia experiencia en cuestiones que impactan a muchos países donde la justicia por los crímenes más graves es nula o insuficiente, y donde su ausencia impulsa los conflictos. Las iniciativas claras a favor de la justicia por estos crímenes son esenciales para ayudar a las víctimas y para que los posibles perpetradores sepan que tendrán que rendir cuentas ante la justicia. A nivel nacional aún existen grandes obstáculos que enfrentar y se requieren mecanismos judiciales para asegurar que las víctimas puedan acceder a la justicia. En muchos de estos contextos – como en Uganda, República Democrática del Congo, República Centroafricana, Sudán y, el más reciente, Myanmar – la Corte Penal Internacional (CPI) se ha convertido en una herramienta invaluable como corte de último recurso.

En vista de esto, le escribimos para pedirle a Estados Unidos que se abstenga de tomar medidas en contra de la CPI y de su personal y que, en cambio, adopte una postura más constructiva para ayudar a la Corte a desempeñar este papel tan importante. Sabemos que los últimos avances de la CPI vinculados con Afganistán y Palestina han provocado numerosas objeciones por parte de los funcionarios de EE.UU. y han impulsado ciertas declaraciones sobre la posibilidad de que Estados Unidos imponga eventualmente sanciones económicas u otras penalidades a la Corte y a su personal. Esta carta no asume una posición sobre las cuestiones legales o políticas de estas dos situaciones, que recaen fuera del foco geográfico o del mandato de muchos de los firmantes de esta carta. Sin embargo, le escribimos para pedirle que cualquier desacuerdo jurisdiccional o político que los Estados Unidos pueda tener con la Corte no interfiera con la habilidad de la misma de hacer justicia como un organismo judicial independiente.

Reconocemos que el trabajo de la Corte no ha sido perfecto. Sin embargo, incluso en aquellos casos en los que el trabajo de la Corte ha sido cuestionable, la CPI– con el respaldo de más de 120 países miembros– ha ayudado a elevar las voces y los reclamos de las víctimas, ha puesto el foco sobre tipos de crímenes regularmente olvidados como la violencia sexual, ha ayudado a los activistas a poner a la justicia en la agenda de las conversaciones de paz y transiciones y ha hecho más difícil el camino para que los perpetradores más brutales conserven y abusen de sus puestos de poder. La CPI es solo una parte de un gran sistema de justicia, pero en ese sistema la Corte tiene un papel único y esencial al hacer lo que otros no hacen– ayudar a promover la acción judicial e inspirar a abogados, incluso en aquellas situaciones donde no se está llevando a cabo o no puede llevarse a cabo una investigación.

Estados Unidos también ha tomado medidas importantes para promover la paz y la justicia en situaciones como estas, y ha reconocido que esta tarea responde a los intereses nacionales del país. Las distintas administraciones y los miembros del Congreso de ambos partidos han destacado que la justicia puede ser una fuerza estabilizadora y que desempeña un papel importante a la hora de prevenir futuras atrocidades. A pesar de que Estados Unidos nunca ratificó el Estatuto de Roma, ha apoyado a la CPI en diversas ocasiones – al responder ante el genocidio en Darfur, la abducción de niños por parte del ejército de Joseph Kony, entre otras situaciones – apoyo que fue promovido por diversas coaliciones de defensores de los derechos humanos, organizaciones de fé, activistas jóvenes y otros organismos que vieron a la Corte como la mejor y la única esperanza para poner fin al círculo de impunidad. Estados Unidos no debe ahora utilizar su voz, sus herramientas diplomáticas y sus armas económicas en contra de una institución esencial para el logro de estos objetivos.

Queremos instar al Departamento de Estado y a otras partes del gobierno de EE.UU. a no imponer el congelamiento de activos, prohibiciones para viajes o procedimientos penales en contra de la CPI o su personal, o a no imponer cualquier tipo de medidas que puedan socavar el trabajo de la Corte o su independencia. Muchos de nosotros hemos alentado a Estados Unidos a aprovechar estas poderosas herramientas para perseguir a los presuntos criminales de guerra, a los líderes corruptos y a todos aquellas personas cuyas acciones hayan contribuido a devastar sus países y a dejar miles de muertos como consecuencia – no creemos que sea apropiado tratar al personal de la Corte de la misma manera. Esto sería impropio para la tradición de EE.UU. de promover la justicia por los crímenes más serios y sería inconsistente con nuestro interés común de asegurar que existan instituciones efectivas de último recurso cuando todas las otras vías para promover los derechos humanos, el Estado de Derecho y la paz hayan fallado.

Apreciamos su atención en esta importante cuestión.

Sinceramente,

Advocates for Human Rights

American Jewish World Service

Amnesty International USA

Center for Civilians In Conflict

Clooney Foundation for Justice

Congregation of Our Lady of Charity of the Good Shepherd, U.S. Provinces

Darfur Women Action Group

Disciples Center for Public Witness

Enough Project/The Sentry

Human Rights First

International Alliance of Women

International Criminal Court Alliance

International Criminal Court Student Network

International Justice Project

Invisible Children

National Advocacy Center of the Sisters of the Good Shepherd

National Council of Churches USA

Physician for Human Rights

Presbyterian Church (USA)

Robert F. Kennedy Human Rights

Union for Reform Judaism

United Church of Christ – Justice and Witness Ministries

United Methodist Church General Board of Church and Society

United Nations Association – Greater Philadelphia

World Without Genocide at Mitchell Hamline School of Law

CC: Embajador Plenipotenciario para la Libertad Religiosa Internacional Samuel Brownback - Embajador Plenipotenciario para la Justicia Penal Morse Tan

Traducción al español informal realizada por la Coalición por la Corte Penal Internacional

Para ver la versión en PDF (en inglés): Letter to Sec Pompeo on ICC